Monsieur Sprayer vende sprays por igual a street artists o genios como Vangelis

El distrito 20 de París es un barrio tranquilo en el antiguo corazón industrial de la ciudad. Hogar de las famosas tumbas de Jim Morrison, Oscar Wilde y Edith Piaf, también se encuentra una institución de la escena parisina del graffiti: Sprayer Paris.

El hombre que se hace llamar Monsieur Sprayer es el chef de esta acogedora tienda de la esquina. En un principio, abrió como taller de impresión de camisetas en 2006, y se le encargó la realización de diseños para artistas parisinos como JonOne y L'Atlas. Así que fue un paso lógico empezar a vender sprays dos años después.

El Mr. Sprayer no era ajeno a la escena del hip-hop y el graffiti. De hecho, empezó a pintar en 1986 como parte de la segunda generación de escritores. Pintó intensamente durante muchos años, vinculado a una de las crews más famosas de Europa, pero recientemente ha bajado el ritmo para centrarse en la vida familiar.

Aparte de ser un centro para los escritores, la tienda es más que eso para Monsieur Sprayer. Creció en el barrio y se lleva bien con todos los negocios locales. La tienda es una parte valiosa de la comunidad y sirve a todo tipo de creativos. Mientras estábamos de visita, un conocido artista callejero llamado Toctoc estaba comprando material para una exposición individual, y profesionales de muy diversa índole también acuden a Sprayer en busca de asesoramiento personal. También acuden mecánicos, pintores y diversas asociaciones.

Por supuesto, Sprayer es más conocido por su compromiso con la escena del graffiti y no es de extrañar que algunos de los escritores más célebres del mundo hayan visitado su tienda. El Sr. Sprayer deja caer los nombres de Sonic, Utah y Ether, pero parece que prefiere mantener el anonimato de sus clientes. "Todo el mundo viene", explica. "Hablamos, pero no les pregunto sus nombres".

El cliente más sorprendente de la boutique del Sr. Sprayer fue alguien muy alejado del mundo del graffiti. "Cuando me llamó, no sabía quién era", recuerda Sprayer. "Hablamos un rato y me dijo: 'Sprayer, eres un tipo genial'. ¿Has oído hablar de Vangelis?' Y al principio le dije: 'No, lo siento'. ¡Jajaja! Después me di cuenta de quién era".

"Entonces, Vangelis le pidió a su chófer que le trajera a la tienda, porque él también es un artista, ¿sabes? Quería probar los aerosoles, así que le recomendé pintura al agua para trabajar en interiores, y se llevó algunos a casa.

"Unos días después, me volvió a llamar. Hablamos un rato y me preguntó si tenía tiempo libre para ir a visitar su casa". Así que el Monsieur Sprayer pasó una tarde en el enorme apartamento del compositor griego, explicándole las sutilezas de la técnica de la pintura en spray. "Estuvimos hablando durante cuatro horas. Tuvo una vida muy loca".

Afuera llueve a cántaros, así que alargamos la visita echando un vistazo a los recuerdos de las piezas escondidas en cada rincón de la tienda. Los MTN antiguos están al lado de una lata clásica de tinta Marsh. Hay pequeños lienzos de neoyorquinos legendarios y esculturas de amigos. "No se trata de una colección, sino de una época de mi vida", dice el Mr. Sprayer. "Conseguí el lienzo Seen en su primera exposición en París en 2007. Mi amigo Earl VAD me regaló una escultura. Otro francés, Veesr, hizo un dibujo increíble con un bolígrafo Bic. Es un buen tipo".

Obviamente, momentos como estos han impactado al Mr. Sprayer, pero le produce la misma satisfacción el trato con otros innumerables y humildes artistas. "Me da igual lo que pinten, lo que bombardeen. Respeto a la gente con la mentalidad adecuada. Respeto a la gente humana con buen espíritu".

Visita Sprayer Paris en el 66 Bd Davout, 75020 París, Francia. Abierto de 11 a 19 horas, de martes a sábado.

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